El domingo 7 nos fuimos a Perlora con el fin de degustar sidra casera del concejo de Carreño. La degustación se ubicaba en la parroquia de San Salvador (Perlora), coincidiendo con su Día de la Convivencia. Doce fueron los vecinos que se animaron a llevar 2 cajas de sidra, que ellos mismos elaboran.
La idea era degustar sidra de los 12 llagares caseros, que ellos mismos escanciaban, acompañados de algún pincho, comprando su vaso por el módico precio de 2 euros. Los valientes que llevaron su sidra fueron los siguientes (de los cuales se ha podido conseguir algún corcho timbrado o etiqueta y algún detalle de elaboración, que se muestran a continuación):
– Candás: Luis Álvarez (Los Pistones).
– Logrezana: Roberto Bueno (Casa Fuentefría).
– Perlora: Dositeo García (Casa Dositeo), José Francisco, Toya González y Víctor García (La Formiga), Paloma García y Rosa Muñoz (Casa La Vega), Pedro Muñiz (Casa El Prao).
– Prendes: David Morán y Juan Antonio Morán (Casa Morán), Silverio Junquera (Casa Manín).
Todos ellos recibieron un diploma de participación, un vaso serigrafiado y una bolsa con 250 corchos. Es verdad que no hubo un concurso entre los participantes, ya que el promotor no tenía esa intención en mente. Pero para el año que viene, se están barajando varias ideas para aportar a la degustación; como una cata a ciegas popular, en la que valore el público y alguna que otra sorpresa; así que habrá que volver para el año que viene a ver como va evolucionando la cosa.
¿Cómo surge la iniciativa? Surge a raíz de uno de los vecinos del mismo pueblo, Félix José Muñoz De la Vega, un enamorado de la sidra, que ve como en otros sitios la misma idea está funcionando muy bien y se pregunta porque no en su concejo. Plantea la idea en su asociación y la expone en el ayuntamiento, dándola por buena.
Hay que decir que a Félix siempre le ha corrido sidra por sus venas, ya que viene de una familia llagarera, para ser más explícitos del primer llagar comercial de Carreño, Sidra Cagarreales, que cerró sus puertas en los años 60. La cual elaboraba su abuelo Víctor De la Vega con una maquinaria de 1900, que aun siguen empleando en la actualidad tanto su nieto como biznietas.
He de decir que el proyecto me parece muy bien y al ver la motivación de los diferentes vecinos y sus ganas de demostrar que en Carreño también hay sidra y está buena, sólo puedo decir que sigan para adelante y animar a que en años venideros más carreñenses colaboren con esta iniciativa.
Para el año que viene ya sabeis lloquinos todos a probar la sidra casera de Carreño. 😉
Loca por la Sidra