El viernes 13 de Mayo fui a una masterclass que se impartió Casa Trabanco, La Lavandera (Gijón) debido a que gané el premio en la promoción «Destino Sidrero», que se realizó durante los meses de marzo y abril. En esta campaña por cada botella que se bebiese de Trabanco, podías participar en el concurso de: en una marterclass compartida con otros participantes, cena para 2 personas (estos premios eran semanales) y como plato fuerte un viaje a unos de los destinos europeos más sidreros, Frankfurt, para dos personas.
¿En qué consistía? Pues una vez consumías la botella, debías coger un código que había en la contraetiqueta y seguir una serie de pasos que te indicaban en su página web. Sólo te quedaba esperar a ver si había suerte! Pues a mí me tocó la última masterclass que se hacía en esta edición, me hacía ilusión el viaje pero no pudo ser; espero que lo disfrute a quien le haya tocado, no la conozco personalmente pero me han informado que es una persona muy fiel a esta marca.
¿En qué consistía la masterclass? Se dividió en tres partes:
1- Visita en la que Samuel M. Trabanco explicaba como se iba elaborando la sidra, desde que llegaban los camiones cargados de manzana hasta que maduraba en los toneles. Algo a tener en cuenta es que en el llagar de la Lavandera sólo elaboran sidra de selección, es en Sariego donde elaboran sidra natural tradicional. Recalcó que la sidra está hecha de pequeños detalles, la importancia de cómo hay que tratar la manzana tanto en la pumarada como en el llagar, el trato de la sidra durante todo el proceso de su elaboración… Pudimos espichar, un tonel, es decir probar la sidra directamente del tonel, por la espicha (ese pequeño pitorro que hay en el tonel, como se veía en El Llagar: parte II), esta sidra es tierna y sobre la madre, si recordamos es la de sidra que se hace sobre las líneas de fermentación y se extrae directamente del tonel. Este tipo de sidra tan tradicional se sigue haciendo de forma casera en llagares particulares, para el caso de los comerciales desempeñan poca cantidad a esta producto, ya que prefieren no arriesgarse si saliese mal. Me explico, al no mezclarse con otros toneles y no tener ningún añadido, no hay opción a modificar si hay error, el resultado final puede ser muy bueno o todo lo contrario, es decir «se la juegan».
2- Cata de diferentes productos de sidra Trabanco. Fue expuesta por Pedro Algueró, el cual hizo una pequeña introducción del mundo de la sidra. A continuación se pasó a la cata en sí, valorando los diferentes tipos en función de sus características organolépticas (visuales, olfativas y gustativas):
– El primer producto era una sidra natural tradicional Trabanco, con un defecto, que tenía dulzor, algo muy negativo ya que si está hecha no puede ser dulce. Además presentaba un color más oscuro, como machacada.
– El segundo palo era también de sidra natural tradicional, estaba más hecha, personalmente me resultó más amarga, con poco pegue y con un olor fuerte.
– El tercer palo era de sidra de selección sobre la madre, con un olor fresco, a manzana, con un sabor suave pero que te invita a tomar más, con secante.
– La cuarta opción fue sidra brut nature de denominación de origen protegida. Esta sidra parte con una base de sidra formada por dos variedades de manzana asturiana: Regona y Raxao. Durante su fermentación de forma natural se origina gas endógeno. A simple vista se puede ver un color oro pálido, más limpio, al estar filtrada y una aguja fina.
– Para finalizar pasamos a sidra Ávalon, una sidra gasificada. Es con base de sidra pero que t
A continuación se pueden ver los diferentes palos de sidra probados, a excepción de la que presentaba defecto.
3- Para finalizar el día acabamos con una espicha con diferentes productos acompañados de sidra natural Trabanco.
En conjunto, estuvo bien la masterclass, estar tranquilos si no os ha tocado algún premio, porque al haber tenido tanta aceptación (cerca de 69.000 códigos participantes), para el año que viene se va a volver a repetir la promoción.