El Cerezo siempre ha sido un bar-tienda de los que había antaño en todos los pueblos, en el que podías tanto tomar una botella de sidra como comprar unos chorizos o unes madreñes*. En la actualidad es de los pocos que quedan y siguen con esa tradición.
El nombre tanto de la sidra como el establecimiento se debe a que es el pueblo donde están ubicados.
La historia de su sidra va entrelazada con el bar, ya que se decidió hacer sidra casera desde que se tiene el bar.