Este llagar tradición familiar sidrera, actualmente está regentado por la tercera generación. El abuelo de la actual encargada de la empresa da el nombre al mismo. Desde sus primeras andaduras el fin de este establecimiento era vender sidra directamente a sus clientes, más adelante se fue comercializando y vendiendo también a sidrerías de la localidad. Lo que empezó como un pequeño llagar de autoconsumo, hoy en día se ha ampliado y se refleja tanto en su capacidad como en la expansión de su negocio.